La Gírgola amarilla (Pleurotus citrinopileatus) es originaria de la China subtropical y del sureste de Japón, donde crece de forma silvestre en primavera y verano en tocones viejos o troncos caídos de robles, hayas, olmos y otros árboles de hoja ancha. Su cultivo artificial ha ido aumentando a lo largo de los años y comercialmente ha ganado gran aceptación en los mercados europeo y estadounidense.
La llamada “seta ostra dorada”, o “cuerno de la abundancia”, es una de las setas más bellas que se pueden cultivar. Esta seta crece rápidamente y forma racimos de sombreros de un amarillo vibrante. Es raro verlas en el supermercado debido a su delicada consistencia, que las hace frágiles y difíciles de conservar.
EN LA COCINA
La carne de la seta ostra amarilla es firme, blanca y fina, tierna en el sombrero y algo fibrosa hacia el pie de la seta. Su olor tiene toques de anís.
Estas setas pueden ser un poco amargas cuando están crudas o poco cocinadas, pero con una cocción completa el sabor se vuelve suave y agradable, con algo que recuerda a la avellana.
Se pueden cocinar en su totalidad y son útiles para un gran número de recetas gastronómicas. Destaca su uso para acompañar carnes blancas, pero también puede añadirse a platos de pasta y cereales, asado al horno o picado, frito y añadido a cualquier tipo de salsa.
BENEFICIOS PARA LA SALUD
Estudios preliminares sugieren que la Gírgola amarilla:
Tiene un alto contenido en antioxidantes
Ayuda a controlar el colesterol y la obesidad
Contiene sustancias antibacterianas y antiinflamatorias
Ayuda a proteger la salud de la piel
Beneficia al sistema inmunitario
Es eficaz contra algunos tipos de bacterias causantes de enfermedades